La sombra alargada del gigante
Iniciamos el camino hacia al Teide aún de noche, bajo el manto estrellado, pertrechados contra el frío helador y frontales para iluminar el camino. La esperanza, de contemplar el alba desde su cima, se impone al desgaste que supone inspirar cada brizna de aire. El ascenso es un carrusel continuo
La noche desde Altavista
En nuestro ascenso al Teide, planificamos un parada para descansar en el Refugio de Altavista, antes de acometer el último tramo de madrugada con el objetivo de hacer cumbre con la salida del Sol. Se sitúa a 3.264 metros de altura, y se nota. Las paradas para descansar durante la
Objetivo Teide
Uno de los objetivos que nos propusimos en nuestro viaje a Tenerife y La Gomera fue subir el Teide. El volcán impone su presencia majestusa a kilómetros de distancia, sus brazos de lava negra y roja descienden sus laderas, cerrándose en su base, en un abrazo que te coge para
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