Contacto: 91 173 23 57 - info@proyectogeosfera.es / Horario: 9:00 - 18:00h

Gran Adria: El continente perdido bajo Europa.

La Geología ha aportado al conocimiento humano y científico dos grandes hitos, la inmensidad del tiempo geológico y la eventualidad de la Geografía. Estos  hitos nos han permitido conocer que la historia de nuestro Planeta se mide en miles de millones de años, ayudando a contextualizar la presencia humana al último instante del relato, y a entender que la situación de  continentes y  océanos cambia continuamente.

La teoría de la Tectónica de Placas supuso, en los años 60 del pasado siglo, un gran cambio de paradigma. La Tierra empezó a revelarse como un planeta dinámico, en el que la parte más superficial, corteza, esta dividida en distintas porciones, llamadas placas tectónicas, que se separan, chocan, o se deslizan entre si, en un movimiento lento pero continuo a lo largo de millones de años. El movimiento es apenas percetible, de media unos 4cm por año, una velocidad equivalente a la que nos crecen nuestras uñas. Pero se mueven de manera diferente, la energía se acumula durante años hasta que se libera dando lugar a la inmensa mayoría de los terremotos que  sentimos. El motor de este movimiento parece residir en la forma en la que se transmite el calor interno del planeta bajo la corteza, en el manto. El manto es la capa del planeta de mayor espesor, y está en estado semisólido. La parte interior del manto, cercana al núcleo, se calienta, por lo que el material fundido pierde densidad, comenzando un flujo ascendente,  que al acercarse a la corteza comienza a enfriarse, ganando densidad y con ello generando un flujo descendente en este caso. Esta forma de transferencia de calor se llama convección, y genera un movimiento circular que llamamos células convectivas. La corteza parece moverse impulsada por esta tranferencia de energía en el manto.

Bajo el paradigma de la Tectónica de Placas, lo geólogos hemos sido capaces de recontruir las diferentes geografías del pasado, dando sentido a datos muy dispares, como la distribución de fósiles, cadenas montañosas, coincidencia de los bordes continentales, etc… confirmando la idea genuina de Alfred Wegener que proponía que, en un pasado remoto, todos los continentes estuvieron unidos en uno solo, Pangea.

Recientemente, un equipo de geólogos liderados por Hinsbergen, han conseguido recopilar una gran cantidad deGran Adria, el continente perdido bajo Europa datos de rocas dispersas en la región mediterránea . Se trata de rocas calcáreas que se formaron en un mar poco profundo, y que presentan diferencias evidentes con el resto de rocas del mismo tipo presentes en sus países de residencia. El quipo científico ha utilizado dataciones precisas y datos paleomagnéticos, para llegar a la conclusión de que todo este mosaico de rocas es coherente con un lapso de tiempo determinado y un mimo lugar, por lo tanto un continente perdido al que han llamado Gran Adria, en referencia a su posición en el actual mar Adriático. La historia de este continente comenzó hace 240 millones de años, con la disgregación de Pangea, una porción del Noreste del supercontinente Gondwana (África,Sudamérica, Antártida, Australia y la India) se individualiza y comienza a moverse girando en sentido antiorario, hasta chocar con el Sur de Europa. Las consecuencias de este choque fueron dramáticas para este continente del tamaño de Groenlandia. La parte inferior del continente comenzó a hundirse bajo el Sur de Europa, lo que se conoce como el fenómenos de subducción, un proceso que aún sigue actualmente. Datos geofísicos actuales sitúan esta masa  continental a unos 1.500 Km de profundidad. Mientras, la parte superior del continente, menos densa y formada por rocas sedimentarias, fue «raspada y arrancada» del resto de la masa continental, y proyectada en diversas  direcciones añadiéndose a una gran número de paises actuales del arco mediterráneo.

El gran logro de este estudio ha sido la gran cantidad de datos utilizados, que el equipo científico ha sido capaz de procesar utilizado el potente software informático G-Plates. Este trabajo ha permitido recuperar la historia de un continente que parecía perdido para siempre, y ha traido a la mente de muchos la historia platónica de la Atlántida. Pero Gran Adria desapareció en el Jurásico, hace 140 Millones de años, por lo que no pudo ser el origen del mito.

Hace unas semanas nos entrevistaron en el programa «Las piernas no son del cuerpo» de Melodía FM para hablar de este tema. Os enlazamos el audio, esperando que os guste:

Gran Adria en «Las Piernas no son del cuerpo» Comentado por Geosfera

Bibliografía:

Douwe J.J.van Hinsbergen, Trond H.Torsvik, Stefan M.Schmid, Liviu C.Matenco, MarcoMaffione, Reinoud L.M.Vissers, DeryaGürer,  Wim Spakman. 2019. Orogenic architecture of the Mediterranean region and kinematic reconstruction of its tectonic evolution since the Triassic. Gondwana Research.  In Press, Journal Pre-proof, Available online 3 September 2019https://doi.org/10.1016/j.gr.2019.07.009

 

Deja un comentario